Parecía que estos años de atrás tanto Antonio David Flores como Rocío Carrasco habían enterrado el hacha de guerra tras su divorcio y dos hijos en común. Sin embargo tras las declaraciones realizadas a la revista ‘Lecturas’, el ex guardia civil ha roto su silencio, tras 15 años callado y lo hace y lo hace atacando a su ex y a su pareja Fidel Albiac.
Antonio David Flores ha realizado una entrevista a dicha revista a raíz de su hija mayor Rocío Flores, y la no relación con su madre, de hecho lleva viviendo dos años con su padre en Málaga y ese es el tiempo que la joven lleva sin hablarse con ella. Si bien los motivos nunca se han sabido, en esta ocasión Antonio David, no ha tenido pelos en la lengua, en cuanto a su ex.
Confirma que Rocío Carrasco “no ha tenido nada de contacto con su hija en los últimos dos años“, desde que la chica decidiera abandonar el domicilio materno. “Cuando unos niños no quieren estar en el hogar materno, por algo será. Claro que me han contado cómo viven (Rocío y Fidel) con ellos, pero me lo callo por respeto a mis hijos”.
Antonio David retrocediendo en el tiempo y llegados hasta 1996, fecha en la cual se casaron, asegura que no queda nada de aquella alegría, generosidad e ingenuidad de su ex mujer, cualidades que por aquel entonces fueron lo que le enamoraron.
Recuerda que incluso Ortega Cano reprochaba a Rocío Jurado lo permisiva que era con ‘la niña’, así la llamaban. Y la disconformidad que mostró cuando llegaron a casa José Fernando y Gloria Camila. “Nunca los vio como hermanos”, asegura en la entrevista.
El fin de su matrimonio llegó cuando se marcharon a vivir a casa de Rocío Jurado: “Pretendía vivir en casa de su madre con todas las atenciones que tenía”. Y es como si quisiera recuperar aquella juventud perdida entre la rebeldía.
Tampoco se libra Fidel Albiac, cuya conducta ha “dejado mucho que desear y mejor me quedo callado. Aunque no sean tus hijos y no te gusten los niños, a los niños hay que tratarlos con amor”, asegura.
El artículo Antonio David Flores arremete a Rocío Carrasco ha sido originalmente publicado en Mascorazon.